lunes, 11 de junio de 2007

Ferrari y la globalizacion

Ferrari echará sin duda de menos a su heptacampeón mundial, Michael Schumacher, quien se retiró al finalizar la temporada. Pero aunque la Fórmula 1 ha supuesto el principal estandarte publicitario de la empresa Ferrari, la enseña del cavallinorampante despierta pasiones más allá del deporte. En España son cerca de 1.100 los privilegiados que poseen un Ferrari. Muy lejos de Maranello –la localidad del norte de Italia donde tiene su sede la compañía–, Abu Dhabi, el emirato del Golfo Pérsico, planea ahora construir el primer parque temático de Ferrari en el mundo para atraer a turistas y reducir su dependencia del petróleo.

Ferrari World liderará la transformación de la isla de Yas –un terreno de 2.500 hectáreas del emirato, en el Golfo frente a la costa de Irán– en un destino turístico de lujo con una inversión total que algunas fuentes cifran en 40.000 millones de dólares (30.000 millones de euros), según comunicó Aldar Properties, la inmobiliaria de la familia Al-Nahyan, gobernante del emirato. La familia posee el 5% del fabricante automóvil italiano.

Abu Dhabi tiene el 8% del petróleo del mundo y una población inferior a cuatro millones de habitantes. Como el resto de los siete Emiratos Árabes Unidos, invierte su creciente riqueza en proyectos de desarrollo para independizar su economía de la energía. Dubai, el segundo emirato por tamaño tras Abu Dhabi, planea gastar 33.000 millones de dólares (25.000 millones de euros) en la construcción del mayor aeropuerto del mundo. Ferrari World, que estará listo para 2009, será un “parque temático de alta tecnología”, según avanza el jefe ejecutivo de Aldar Properties, Ronald Barrott. Contará con simuladores de viajes, montañas rusas, un museo interactivo, un teatro con una obra de temática italiana y una pista de carreras, entre otras cosas.

La isla de Yas, cuyo desarrollo se terminará en 2014, incluirá campos de golf y hoteles e inmuebles con residencias. “Será un destino mundial que traerá al mundo a Abu Dhabi”, explica Barrott. “Hemos reunido la pasión por el mar, las carreras de coches, las compras, el golf y el lujo”, dice el presidente de la inmobiliaria, Ahmed Al Sayegh. “La isla de Yas combinará nuestras tradiciones marítimas y las del desierto con la fascinación de Florida y la elegancia de Montecarlo”, añade.
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